¡Ya casi estamos en invierno! En Corea se dice que desde el punto de vista meteorológico el invierno empieza en diciembre y dura hasta febrero. Sin embargo, según el calendario chino empieza en dong ji (동지) el 8 de noviembre concretamente y termina en ip chun (입춘) el 4 de febrero. Una de las características más conocidas del invierno en Corea es que el viento es muy fuerte y seco. Por eso, cuando las temperaturas están por debajo de los cero grados, la sensación térmica es de menos 15 o 20 grados. Las temperaturas bajan tanto que el Río Han (한강) se congela y se puede caminar por la superficie.
A estas alturas es normal que te preguntes… «¿será una buena idea viajar a Corea en invierno…?» Al menos es la época de ir a patinar a la Plaza de Seúl, en pleno centro de la ciudad. Y si aun así sigue haciendo mucho frío, siempre puedes escaparte de la Isla Jeju (제주도), el único lugar en el que la temperatura no baja de los 0ºC.
Vamos a ver tres curiosidades del inverno en Corea del Sur entre las que mezclaremos la tradición y costumbres actuales.
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On Dol (온돌)
En los tiempos previos a la calefacción de gas o electricidad (sí, la gente podía vivir así), los coreanos crearon un sistema muy eficaz y de origen nacional: el on dol. Se trata de una forma de calentar una casa desde el suelo gracias a un fuego que se enciende en un cuarto de manera que el calor generado pase por debajo de la casa. Dado que los coreanos se sentaban en el suelo, también para comer en mesas bajas e incluso dormían en el suelo, este sistema resultaba especialmente efectivo.
Hoy en día también se hace mucha vida en el suelo, por eso se les hace la broma de que compran el sofá para apoyar la espalda.
Entre las ventajas del on dol está que se trata de un método económico y eficiente, además de que el calor generado es duradero y se mantiene durante bastante tiempo pudiendo valer para toda la noche. ¿Su principal desventaja? Si se abre una brecha en el suelo, el humo puede asfixiar a los inquilinos de la casa. Por eso, después de la década de 1970, se desarrolló una variante que utiliza agua caliente en lugar de fuego.
La importancia de la humidificación
El invierno coreano tiene la característica de ser seco y el viento siberiano que viene de Rusia no ayuda. Por eso, los coreanos se preocupan de mantener el aire húmedo y su piel bien hidratada. Se utilizan mascarillas para la cara o hay gente que incluso coloca toallas húmedas en el suelo mientras duerme.
En resumen, si pasas un invierno en Corea, el secreto está en el uso de la calefacción junto a un humidificador del aire. Haz caso al refrán “a donde fueres, haz lo que vieres” y al poner un pie en Corea, compra un humificador pase o lo que pase como haría un coreano.
El kimchi y sus tradiciones gastronómicas
El kimchi es probablemente el mejor embajador gastronómico que tiene Corea pues se ha popularizado rápidamente generando así un interés por otras recetas coreanas. Aunque es un alimento que se come en cualquier época del año, ¿sabías que existe un periodo concreto para prepararlo? Pues sí y en coreano recibe el nombre de kim jang cheol (김장철), mientras que la acción se denomina kim jang (김장). El kim jang cheol va desde el otoño hasta la primavera.
Los jóvenes no lo comen tanto como antes y también lo compran en lugar de hacerlo en casa. Pero no siempre fue así. Según la costumbre tradicional, las mujeres de un barrio se reunían para hacerlo juntas para sus respectivas familias de forma que se transforma prácticamente en una fiesta para el barrio. Mientras que las madres preparaban la receta, los padres las ayudan. No sería mala idea reunirse en casa de alguien para prepararlo, ¿verdad?